Creo que he leído a pocas bloggers contar como trabajan, sobretodo las grandes, como con miedo a que alguien descubra cómo lo hacen y se acabe el cuento de hadas.... y yo creo que debería ser justo lo contrario contar un poco de qué va éste mundo ayudaría a muchas otras a descartarlo desde el primer momento o a mejorar las condiciones en qué trabajan.
Yo os hablaré desde mi humilde opinión y desde lo que he podido comprobar en primera persona y escuchando la historia de algunas.
Empezar es la parte más dificil, muchas horas dedicadas, dinero gastado , encontrar a alguien que consiga entender lo que haces y colabore en hacerte alguna foto.... eso cuesta pero lo que más cuesta que alguien te vea, te anime y consiga subirte la moral con algun comentario bonito.
Alimentar las redes sociales suele ser algo desesperante.... todo el día enganchada al móvil contando seguidores, actualizando facebook y buscando contenidos para el blog.... posiblemente todo esto lleve más tiempo que cualquier trabajo de 8 horas en una oficina y aunque cansa mucho, descuidarlo implica abandonar al poco tiempo porqué desespera ver que nadie se interesa por ti....
Cuando haces todo esto día a día se pasas por muchas fases, por el que bien hoy, que cansado es todo esto ...lo dejo... y así un montón de días hasta que llega una primera colaboración con alguna marca pequeña que empieza a interesarse por el mundillo y las grandes bloggers les parecen inaccesibles.
Quedan contigo, te hacen una oferta y es momento de pensar. No esperes dinero , ni publicidad simplemente es yo te ayudo tu me ayudas. Suelen darte productos, unas marcas más que otras, para que publiques looks y hagas publicidad a su marca. Aquí es dónde uno, aunque sea pequeño, tiene que ser fiel a su estilo, si lo que te ofrecen no es el que tu muestras no te vendas al primero que pasa vendrán más. ...
Y poco a poco se trata de ir metiendote en el mundo, contactar con otras bloggers, que te inviten a algún evento dónde poder aprender y mostrar cosas nuevas en tu blog.... constancia pura y dura.
No vendrán en masa, ya te aviso, por eso llegado al punto en que empiezen a interesarse por ti es el momento de entrar en acción. Se tú la que te muevas, se tú la que te ofrezcas a las marcas, contacta con ellas, oferce iniciativas interesantes, posibilidades de concursos que te promocionen y les promocionen ... de siempre se ha sabido que el trabajo a no ser que estés en lo más alto , merecido o no, no viene a buscarte a casa.
Y por el momento la clave es no decaer, hay días muy buenos y días muy malos, pero si tu no crees en ti nadie lo hará. Recuerda que tú misma eres tu mejor carta de presentación. Nunca descuides tu imagen y se fiel a tu estilo; con estas dos premisas nadie te asegura el éxito pero si el saber que estás en el camino correcto.